viernes, 26 de octubre de 2007
Desafío D
Cuando en el 2004 el estadounidense Will Cross conquistó el techo del mundo al escalar los 8.840 metros del Monte Everest, no solo se convirtió en el primer alpinista diabético en lograrlo, sino que su hazaña marcó un hito de motivación para los que padecen la misma enfermedad en su país. Ese mismo mensaje, Con diabetes llegás, con diabetes se puede, es el que recogió un grupo de 8 atletas insulina dependientes –como Cross- de Argentina, Uruguay, Brasil y Chile, que formaron Diabesport e idearon el proyecto "Una Bandera al Cielo". Desde este sábado, con el Tetratlón de Chapelco, encararán una serie de desafíos hasta el 2009, que incluye el ascenso al Domuyo (4.700 metros), en Neuquén; la vuelta a la Isla de Florianópolis, en Brasil; el cruce de Los Andes y una carrera non stop en bicicleta de 1200 Km, entre otras pruebas. "El principal objetivo de todo esto es monitorear y equilibrar los valores e índices glucémicos que presentan los participantes antes, durante y después de cada desafío, para mostrar que con diabetes se puede realizar actividad física sin problema. Esto no es ninguna gesta heroica. Estamos preparados tomando todos los recaudos", explica Abayubá Rodríguez (38), director de la Escuela Argentina de Triatlón. Rodríguez, que acumula 220 triatlones, 13 Ironman y 16 años de diabetes, aclara que para marcar el grado de conciencia del proyecto, se buscó que el nivel de glucemia de los últimos seis meses de los competidores mostrara un registro estable. "Si no partimos de eso, el mensaje es erróneo y se puede pensar que somos un montón de suicidas que hacemos cualquier cosa", dice. En esa línea preventiva, el Coordinador del Programa Nacional de Deporte y Diabetes de la Secretaría de Deportes de la Nación, Julio Szuster, sostiene que no debe interpretarse el mensaje como un piedra libre para el deportista diabético. "El tema no es si pueden o no pueden, sino que tengan una educación diabetológica adecuada, respeto por la enfermedad y que se realicen controles habituales", afirma. Para el presidente de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), José Costa Gil, "es imposible e imprudente generalizar, pues lo que hace muy bien a una persona puede dañar profundamente a otra. El tratamiento es absolutamente a medida. El tipo de actividad física, su intensidad, la duración, la periodicidad con que se tiene que hacer y bajo qué condiciones, la tiene que determinar el equipo de salud que asista a cada persona". Según la SAD, entre el 7 y 8% de la población argentina padece la enfermedad y, de cada diez diabéticos, ocho o nueve son del Tipo 2, que no sólo es la forma más frecuente, sino la más silenciosa. Marcelo Bellón Ferreira (35) es uno de los tres brasileños que se entusiasmó con la propuesta de "Una Bandera al Cielo". "Si podemos participar de grandes desafíos como estos que vamos a enfrentar, el resto de nuestra rutina diaria de vida se vuelve mucho más fácil de realizar", afirma, al tiempo que agrega que hace quince años que arrancó con el triatlón y una sola vez lo excluyeron de una competencia por su diabetes. Ferreira afirma que en su país la tendencia de los médicos es conservadora respecto a autorizar la actividad física, aunque reconoce que "muchas veces lo hacen para proteger al paciente". Su compatriota Alexei Caio (33) pretende que el equipo se convierta en un referente para muchos diabéticos que no abandonan el sedentarismo: "Queremos que los que están a nuestro alrededor se motiven, se contaminen con esto", augura. Mientras repasa que en un Ironman llega a realizarse entre 18 y 22 estudios de sangre intracompetencia, Rodríguez dice que posee un récord particular: 18 Vauquitas en una carrera. "Los de mi entorno me preguntan el tiempo, no si puedo llegar. Yo tengo un condicionante, no un limitante. Hay mucho miedo y el miedo paraliza. Habrá gente que tiene dislocado un hombro y le costará nadar, y a mí me cuesta regular la glucemia. Pero tiendo a controlar eso. Nada más", cierra.
Insulina: piden informes por un laboratorio
Aptos para todo público
El menú para una dieta específica de diabetes, puede enriquecerse con propuestas adecuadas. Enfermedad que resulta de la elevación crónica del nivel de azúcar en la sangre, también requiere cuidarse de hidratos de carbono que el organismo se encarga de transformar en azúcar. La experta Mavi Díaz (4983-3349, http://www.clarin.com/redirect.html?url=http://www.mavidiaz.com), abocada al delivery de cocina saludable, sugiere unos ñoquis de calabaza que pueden servirse con salsa de tomate natural o con salsa de champiñones.
Lo que llevan (para 4): calabaza 250 GRAMOS harina integral 125 GRAMOS sal marina A GUSTO adobo para pizza 1/2 CUCHARADA champiñones 250 GRAMOS cebollas de verdeo 2 queso blanco 250 GRAMOS fécula de maíz 1 CUCHARADA salsa de soja 1/4 de TAZA.
Cómo se hacen:
Cortar la calabaza en rodajas y llevarlas al horno precalentado en una asadera previamente aceitada Una vez cocinada la calabaza, pelar las rodajas y procesar la pulpa hasta que se forme un puré
Tomar la harina integral y colocarla en forma de corona sobre la mesa de trabajo Poner el puré de calabaza en el centro del aro de harina y agregar sal a gusto y el adobo para pizza
Integrar de a poco todos los ingredientes hasta formar un bollo y amasar
Separar la masa en dos mitades y hacer pequeños cilindros con cada bollo, de 2 centímetros de diámetro
Luego, cortar cada cilindro en trocitos de la misma medida para ir formando los ñoquis Si lo desea, pasar los ñoquis por un tenedor para darles la forma tradicional
Llevar a fuego fuerte una cacerola con abundante agua y un poquito de sal hasta que rompa el hervor
Mientras tanto, preparar la salsa: lavar muy bien los champiñones y filetearlos
Picar la cebollita de verdeo y llevarla al fuego en una sartén aceitada
Incorporar a la cocción el queso blanco y la cucharada sopera de fécula de maíz (previamente hidratada en la salsa de soja)
Una vez que el agua rompió el hervor agregar los ñoquis y cocinarlos hasta que suban a la superficie.
Retirarlos con espumadera y colocarlos en la sartén que contiene la salsa caliente.
Dejar que se impregnen con salsa y servir.
Nueva evidencia en la genética de las dietas
martes, 9 de octubre de 2007
Calendario.
Se irá actualizando permanentemente.
- Viernes 12 de octubre: Presentación del Proyecto en "Radio del Sol". 10 hs.
- A partir del lunes 8 de octubre: Inscripción a la población para asistir a la charla organizada por ADISAN.
- Viernes 19 de octubre: Charla organizada por ADISAN con especialistas.
- Miércoles 14 de noviembre: Difusión de la enfermedad Diabetes por los alumnos de 3º año en la zona céntrica de San Nicolás, con entrega de folletos elaborados por los alumnos, stickers donados por ADISAN, detección y control de diabetes. De 10 hs. a 12 hs.
- Durante la semana del 14 de noviembre: Charlas a cargo de los alumnos de 3º año en diferentes establecimientos educativos.
- Sábado 17 de noviembre: Caminata organizada por ADISAN. A las 18 hs. desde la Plaza Sarmiento.
viernes, 5 de octubre de 2007
Helado de coco (4 porciones)
Leche:200 c.c.
Crema:25 gr.
Gelatina sin sabor:4 gr.
Coco rallado: 40 gr.
Edulcorante: 20 gotas.
Procedimiento.
- Hervir el coco en la leche, retirar y agregar la gelatina disuelta y la crema batida,
- agregar el edulcorante.
- colocar en una cucharada.
- llevar a helar.
Algunas características de los adolescentes diabéticos.
- Dificultad para asumir responsabilidades,
- Tendencia a la depresión,
- Aumento de la ansiedad,
- Sentimiento de ser distinto,
- Marcadas características paranoides,
- Marcado interés por comer,
- Dificultades para comprometerse con la tarea.
Hemos observado que los adolescentes diabéticos, sin patología psicológica severa, cumplen con el tratamiento insulínico.
Es más, saben que no pueden dejar de darse la insulina, y que ésta es vital para ellos. Esto no quita que de vez en cuando, uno que otro, necesite probar quépasa si no se inyecta, salteando así una que por otra dosis, aunque esto no es lo más habitual.
Nuestra experiencia nos dice que lo más dificil de sostener para ellos, es la DIETA. Mientras que con la prescripción de la insulina se les dice "lo que tienen que hacer" con la dieta se les dice "lo que no deben hacer"; señalándoseles lo prohibido.
Pueden cumplir con la dieta durante una semana o diez días, para compensarse, para adelgazar, o motivados por el deseo de lograr un mejor crecimiento, pero no lo pueden mantener por mucho tiempo más.
A veces la distancia entre la alimentación correcta y la alimentación real se hace, muy grande. Ellos mismos se asombran de lo que comen y "no saben cómo parar".
Cuando esto ocurre nosotros pensamos en lo difícil que debe ser para un adolescente entender y aceptar que una buena alimentación tiende a evitar complicaciones. Se les hace difícil porque la explicación está fundamentada en posibles consecuencias futuras y ellos comprenden la causa efecto aquí y ahora.
También pensamos en la necesidad que tienen de incorporar, ingerir, tragar; como probando su capacidad incorporativa, a veces hasta puntos tan delicados que tienen que ver con una ansiedad indiscriminada y con la autodestrucción y muerte.
Otra característica de los adolescentes diabéticos, es el sentimiento de "soledad", que sumado a un "sentirse distinto", los conduce a un mayor aislamiento.
Existen además en ellos, motivaciones inconscientes que los llevan a adoptar conductas patológicas tales como:
- Transgresiones importantes y constantes en el tratamiento,
- Repetidas descompensaciones,
- Distorsiones serias de la información,
- El uso de la enfermedad para ocultar otros conflictos.